viernes, 2 de marzo de 2012

Ámbito social


Las dinámicas familiares y sociales transcurren en unas coordenadas sociales y culturales concretas. Los valores imperantes en una sociedad y sus estereotipos, prejuicios, miedos, etc. serán el caldo de cultivo en el que la familia y la escuela, como microentornos, desarrollen sus actitudes.

Indudablemente, una sociedad abierta y tolerante con la diferencia transmitirá esta actitud a las instituciones y ciudadanos que la componen. Recordemos que la sociedad en la que se escondía a las personas con discapacidad no está tan lejos.

Felizmente nuestra sociedad, sin ser perfecta, ha modificado significativamente la actitud hacia las personas con discapacidad, en gran parte, gracias a la presión de familias, profesionales, asociaciones y ciudadanos empeñados en que las cosas cambien.

La sabiduría popular afirma que "quien tiene un amigo tiene un tesoro". Ciertamente, la amistad tiene un papel vital en el desarrollo global del niño y en la adquisición de las habilidades interpersonales que deberá poner en práctica en su adultez.

La amistad no incluye sólo la aceptación y/o admisión del otro sino que implica el establecimiento de una relación caracterizada por un afecto mutuo, una preferencia recíproca y un sentimiento de compartir algo importante.

Según Asher y Parker, las principales funciones o beneficios de la amistad son:

  • Compañerismo. Sentimiento de disfrutar de la mutua compañía. Este es el beneficio más básico de la amistad.
  • Alianza fiable. Este aspecto hace referencia al sentimiento de seguridad que se deriva de saber que se puede contar con la lealtad del otro. Saber que se tiene a alguien para sentarse en el autobús de vuelta a casa, en el comedor, etc. puede ser una motivación añadida en la vida escolar.
  • Ayuda y orientación. Los niños valoran la disposición por parte de sus amigos para ayudarles, prestarles sus objetos personales, etc. También se comparten consejos, información, etc. Casi todos los niños creen que compartir y ayudar son obligaciones que conlleva la amistad con otras personas.
  • Base para la comparación social. Los amigos ayudan a desarrollar y mantener una imagen de uno mismo como persona competente, atractiva y que merece la pena. La amistad es un contexto no amenazante en el que se pueden comparar los propios intereses, actitudes, miedos e inquietudes.
  • Intimidad y afecto. La amistad proporciona oportunidades para comunicar al otro cuestiones personales, experiencias, deseos e ilusiones sin miedo al rechazo o temor al ridículo. Esto es especialmente importante a partir de la preadolescencia, cuando aparecen las amistades con personas del otro sexo.
  • Apoyo emocional. La amistad garantiza un sentimiento de seguridad ante vivencias desconocidas o amenazantes. La amistad puede amortiguar las vivencias negativas al contar con la protección del otro. Con frecuencia, el niño ensaya nuevas conductas y asume nuevos retos personales en compañía de su mejor amigo.
  • Estímulo para el desarrollo de la competencia social. La amistad es el contexto perfecto para ensayar y consolidar numerosas habilidades de relación.

Aquellas personas que quieran profundizar en el entrenamiento de habilidades sociales pueden revisar la sección Programas de Intervención. En la misma se ofrece una relación exhaustiva de los principales programas editados en nuestro país. Los programas se presentan agrupados por edad y temática y en cada uno de ellos se ofrece una completa ficha técnica que permite determinar, a priori, cuál puede ser el programa más adecuado para aplicar de acuerdo a las necesidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario